martes, abril 26, 2005

I JNSCTR

Tal y como predije en mi post anterior, esta semana estoy absolutamente escaso de tiempo debido a mi asistencia activa e intensiva a las I Jornadas Nacionales Sobre Contenidos en Televisión y Radio de la UCM. Por lo tanto, saliendo de mi casa a las siete de la mañana y no volviendo hasta casi las once de la noche, poco tiempo me queda para esparcirme en el blog. Por no contar con los trabajos varios que debería hacer, claro. Aun así, no me resisto a comentar las impresiones generales que he podido sacar tras estos dos primeros días -que, desgraciadamente, a todas luces mirando el programa, parecen ser los más jugosos-.

Mi mayor asombro es por el puto circo al que quedan reducidas estas conferencias cuando hordas de universitari@s se avalanzan sobre los periodistas para fotografiarse junto a ellos, como si fueran drogodependientes y folla-groupies estrellas del rock. Hey, son celebrities, ¿qué esperaba?

Domina la sensación de estancamiento -actual y arrastrado- dentro de la teorización sobre lo audiovisual en los medios de masas, el inmovilismo de las posturas y el aparente nulo avance. Todo esto ha quedado reflejado en la insistente y cíclica repetición de las mismas cuestiones en discusión y los debates de siempre, a saber:
- audiencia vs. calidad
- televisión pública vs. televisión privada
- televisión en abierto vs. televisión de pago
- información vs. opinión
- imagen vs. palabra vs. sonido

Por último, pese a haberme sorprendido a mí mismo aplaudiendo hoy determinadas palabras de Isabel San Sebastián (!), os quiero presentar a mi nuevo ídolo catódico, Miguel Ángel García, editor de La 2 Noticias, verdadero oasis televisivo donde, gracias a su labor y perseverancia, se puede encontrar un cuidado y tratamiento de la imagen informativa no presente en los demás espacios. Porque verdaderamente hace falta gente inquieta como él, con afán de innovación y no el acomodamiento y vegetación que también se ha podido ver tras la mesa de ponencias.

Estos dos días han dado bastante más de sí, así que ya iré comentando más cosas. Ahora tengo que mentalizarme para recibir mañana a dos rotundos cracks -en el sentido más onomatopéyico de la palabra- de la televisión nacional, Ana (García Obregón) y Ana (Rosa Quintana). La hostia.

sábado, abril 23, 2005

Palahnmovies

Antes de dejar que el blog caiga de nuevo en las garras del abandono -se me presenta una semana movidita y no sé cuánto tiempo podré dedicar a estos menesteres-, y corriendo el riesgo de que se me acuse de monotematismo, hoy vamos a hablar de nuevo de uno de los más importantes y fascinantes escritores norteamericanos de la actualidad: Chuck Palahniuk. Esta vez hablaré de las adaptaciones cinematográficas de sus novelas, posibles y futuras.


Doy por supuesto que el 95% de la generación nacida antes del Y2k -y muy especialmente los que lo hicieron en la década de los 80- ha visto alguna vez Fight Club (David Fincher, 1999). Todo un hito generacional que, gracias al gancho de su cuidado reparto, descubrió a muchos dos talentos que darán mucho que hablar en el nuevo milenio: el director David Fincher y, sobre todo, el bueno de Chuck. La labor de adaptación que realizaron Fincher y el guionista Jim Uhls es excelente, manteniendo absolutamente todo el espíritu y -dificilísima de crear en el medio cinematográfico- atmósfera sensorial de la novela. Incluso supieron mejorar el final, pariendo una de esas secuencias que pasan a la Historia por méritos propios y que, para el que escribe, representa simbólicamente ese salto del cine del siglo XX al XXI.


Quizás Superviviente (Survivor) sea el segundo libro de Palahniuk más conocido después de Fight Club, y también es el que más tentativas de ser llevado a la gran pantalla ha tenido. Tras el grandísimo éxito de la película de Fight Club empezaron las negociaciones. El proyecto se iba perfilando de la mano de Jerry Bruckheimer, un reparto encabezado por Jim Carrey, Kevin Spacey y Madonna, una adaptación de Jake Paltrow -sí, el hermano pequeño de Gwyneth (¡!)- e incluso la posibilidad de música de Trent Reznor. Fue entonces cuando dos aviones se estrellaron contra el World Trade Center. Como se entiende echándole un vistazo al argumento del libro, el proyecto era inviable en el clima post-ataque terrorista, donde se evitaba todo tipo de producto transgresor o delicado. Tiempo después, se dijo que Francis Lawrence y todo el equipo responsable de la reciente Constantine retomarían de nuevo el proyecto, pero parece ser que de nuevo ha sido abandonado, al haberse embarcado este director en otra película distinta.


Si una lectura de Fight Club ya nos decía la complicada que podía ser su adaptación cinematográfica, la de Monstruos invisibles (Invisible monsters) se nos torna abiertamente imposible, tanto por su temática borderline como por su estructura narrativa -a semejanza de la de una revista de moda-. El desconocido y aún inédito director Jesse Peyronel empezó en 2001 una lucha con los estudios por realizar este proyecto, pero ya hace tres años que no se sabe nada más de él -me pregunto si ni siquiera su familia tendrá noticias-. Lo último han sido los rumores de que la [inserte adjetivo obscenamente machista aquí] actriz Jessica Biel podría ser la protagonista del proyecto. Reconozco que sería la chica perfecta para el papel -sobre todo después de haberla visto en la imprescindible The rules of attraction (Roger Avary, 2002)-, aunque no sé si sus fans perdonarían que no saliera muy favorecida precisamente durante la mayor parte del metraje.


Si ahora mismo hay un libro que me interesa que sea llevado a la gran pantalla es Asfixia, la obra magna de Chuck Palahniuk. Cómo no, también se me presenta como un proyecto absolutamente inviable en el soso panorama hollywoodiense actual. A no ser que se haga cargo de él alguien como... Darren Aronofsky -el director norteamericano más prometedor sin duda alguna-. Desafortunadamente, el proyecto parece estar también en el limbo de casi todo lo atribuido a Darren -ahí quedaron por el camino Batman Year One o Watchmen-, aunque sin embargo la productora Bandeira Entertainment (Requiem for a dream) sí parece seguir adelante en la elaboración del proyecto. Estaremos expectantes buscando la palabra Choke por internet.

martes, abril 19, 2005

BAFF 2005

Todos los afortunados que vayan a poder asistir a la edición de este año del Festival de Cine Asiático de Barcelona (BAFF) tendrán la oportunidad de disfrutar -aparte de de muchas otras grandes películas [1 · 2 · 3 · 4 · 5]- de Evolution of a Filipino Family (Ebolusyon ng isang pamilyang pilipino. Lav Diaz, 2005), la película filipina de diez horas y media que tan buenas críticas cosechó tras su paso por el último Festival de Rotterdam. Para palabras entusiastas, visitar la imprescindible Senses of Cinema.

Ante la intención de los organizadores de proyectar su épica obra dividida en cinco partes, el director se ha negado y finalmente tendrá que ser vista del tirón. Aunque una parte de mí envidia a los posibles espectadores de tal mastodóntico trabajo -durará más de diez horas, pero también han sido necesarios diez años para terminarla-, considero que en casos como este -al igual que con Sátántangó, de Béla Tarr- el formato doméstico sale ganando por contemplar el vaciado de vejiga. El único problema es que esta película pueda ver alguna vez la luz en dicho formato, claro.

Enhorabuena a los afortunados, aunque el cartel que realmente me traiga de cabeza sea, como siempre, el de Cannes.

lunes, abril 18, 2005

Euskadi, ciudad del pecado

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Mientras hoy todo el mundo se dedica a felicitarse/preocuparse por los resultados y, sobre todo, a hacer sus cábalas sobre las posibles futuras alianzas o pactos del PNV para gobernar en
mayoría, hoy solamente me limitaré a recalcar mi alegría por el escaño de Aralar, escisión de la antigua Batasuna, que defiende una postura nacionalista de izquierdas y condena la lucha armada. Cuando se vaya perfilando más el escenario político de la nueva legislatura seguiremos hablando.

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A inicios de los 90, Frank Miller retomaba el género negro, desaparecido hacía tiempo por defunción en el mundo del cómic estadounidense. Sus expresivas composiciones, radicales blancos y negros, fuertes entintados, violentas imágenes y desnudos femeninos dan un aspecto tan sumamente atractivo a sus viñetas, que hacen que las historias, flojas o manidas por lo general, ocupen un nada vergonzoso segundo plano.

Pues bien, el plenamente en forma director de cine Robert Rodríguez se ha hecho cargo, junto al propio Miller, de la adaptación al cine de las sucias historias de la ciudad del pecado. La sola idea de este proyecto ya tendría todas las papeletas para convertirse en una de las películas más esperadas para cualquiera que se haya leido alguna vez los cómics, pero si a eso le sumamos el impresionante reparto -Bruce Willis, Mickey Rourke, Jessica Alba, Clive Owen, Benicio del Toro, Rosario Dawson, Elijah Wood, Brittany Murphy, Michael Clarke Duncan, Josh Hartnett, Michael Madsen-, la dirección de una secuencia de la mano de Quentin Tarantino -olvidémonos del desastre Kill Bill y pensemos en qué otros tres trabajos fundamentales del cine de los 90 ha dirigido-, la brillante fotografía del propio Rodríguez que hemos podido ver en el trailer, que capta todo el estilo visual del cómic, la unanimidad positiva entre la crítica y el público estadounidense y las comparativas que se pueden ver en Internet, donde los fotogramas de la películas son absolutamente iguales a las viñetas... entonces ya se convierte en el estreno palomitero más esperado del año.


Como en nuestro bendito país no hay cojones para estrenar una película en blanco y negro -curiosamente en azul no hay problema, como demostró la trilogía de El Señor de los Anillos-, hasta su estreno multi-retrasado semanalmente -la última fecha es el 12 de agosto- aún tenéis tiempo de empaparos del pecaminoso universo Miller y leeros los tomos en los que está basada la película. Son los siguientes: Sin City, Ese cobarde bastardo, La gran masacre y una historia corta recogida en el tomo Alcohol, chicas y balas. Que os aproveche la dosis de humo de tabaco negro, adoquines mojados por la lluvia, ropa empapada de alcohol y prostitutas sangrando en la cama.

domingo, abril 17, 2005

Baiser volés


Robert Doisneau ha sido uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX. Sus fotografías sobre la ocupación y liberación de París durante la Segunda Guerra Mundial dieron la vuelta al mundo, pero quizás sea más recordado por su trabajo de captación de la magia de las imágenes de la vida cotidiana.

Una de sus instantáneas más famosas es Le baiser de l'Hôtel de Ville -más conocida como Le baiser (El beso)-. En ella, Doisneau sorprendió con su disparo a una pareja de jóvenes besándose en frente del Ayuntamiento de París en 1950. En la preciosa fotografía se puede apreciar a la perfección ese impulso arrebatador de la unión entre las dos bocas, en una imagen que, pese a sus 55 años, permanece totalmente moderna. Los que se besan son Francoise Bornet, actriz, y Jacques Carteaud, estudiante. Un beso de despedida tras tomar un café. Se separan con la promesa de volver a encontrarse a la hora convenida.

Vale. De vuelta a la realidad, la fotografía es un posado -para más información sobre el término, encienda su televisor a cualquier hora-. Toda su supuesta frescura es mentira, lo que no impide que nosotros sí la sintamos como tal, pues es innegable la fuerza de la imagen. Se consideró una imagen tomada espontáneamente hasta que una pareja declaró en 1992 que eran los protagonistas y exigían una compensación económica. Doisneau tuvo que salir al paso y revelar el origen preparado de la instantánea. Adiós a toda la idealización romántica de la inmediatez casual. Es lo que tiene el arte, que cuando lo explicas pierde la gracia.

Al menos algo sí es auténtico. El aroma a amour fou que envuelve a la pareja es real, fueron amantes solamente durante ocho o nueve meses. Ahora ella, propietaria de la fotografía tras la muerte del autor, se prepara para subastar el original.

jueves, abril 14, 2005

Información Residual

Para ir advirtiendo a los visitantes esporádicos que tengan la ocurrencia de dejarse caer por este blog de los dudosos contenidos con los que se encontrarán, voy a hacer un repaso de las últimas incorporaciones culturales de mi experiencia. Prefiero dejar la pornografía sentimental y/o los contenidos fusilados de otros blogs para otro día, cuando os pille más desprevenidos.

Si empezamos por el cine, la última película que he podido ver -la escasez de tiempo, ese cáncer para el recreamiento y la expansión ludico-cultural- ha sido el clasicazo del demasiado olvidado King Vidor, The crowd -querría ahorraros el idioto título doblado, pero es más conocida como Y el mundo marcha-. Película muda, de 1928, cuyo visionado -como ocurre con el 90% del cine mudo que he podido ver- asombra por su incuestionable modernidad en el uso de los recursos cinematográficos. No obstante, el señor Murnau ya había realizado tan solo un año antes Sunrise, mi considerada, por el momento, cima absoluta del cine mudo. Por supuesto, no deben perderse ninguna de las dos.

En cuanto a la literatura, acabo de retomar la lectura que más estoy disfrutando este año, Asfixia, del inigualable Chuck Palahniuk. El libro contiene todos los mejores elementos de las otras obras suyas que he podido leer -Fight Club y Monstruos invisibles-, a saber: radical originalidad del argumento, protagonistas desgraciados al límite, situaciones impactantes, ritmo de exposición frenético, estructura tremendamente inventiva y dinámica y sus habituales dosis de desagradable paranoia que tanto disfruto. A falta de hincarle el diente al multi-elogiado Superviviente, y con Nana también pendiente en la recámara de mi estantería, puedo afirmar que Asfixia es la mejor y más completa, perfecta obra de Palahniuk.

Tuve que detener momentáneamente su fascinante y altamente adictiva lectura para hacer frente a la preparación de un examen de Movimientos Literarios sobre la literatura española del siglo XIX... preparación consistente en leer 20 textos de distinta longitud -desde romances hasta novelas propiamente dichas-... tarea que realicé, como es habitual en mí, en el más corto plazo de tiempo posible antes de la fecha fatídica. Resumen de la experiencia: haceos un favor y leed alguna vez en vuestra vida El estudiante de Salamanca de Espronceda una noche insomne a oscuras, no os perdais los artículos de Mesonero Romanos o Larra que caigan en vuestras manos -que no se tarda nada en leer eso, hostias-, id a ver el Don Juan de Zorrilla si lo representan con los decorados y diseños creados por Dalí y alejaos todo lo que podáis de la obra en prosa de Rosalía de Castro.

Termino con la música. Tras una serie de meses en los que el único disco que escuchaba era el de los grandes Murder by Death, ahora la banda sonora de mi vida se reparte intensamente entre las canciones del Digital Ash in a Digital Urn de Bright Eyes. Y es que en esto de la música soy de comportamientos obsesivos-compulsivos. En cuanto un disco me llega un poco más no paro hasta fundirlo. Lo que aguante este dependerá de cuándo escuche atentamente el de Lampshade.

Y esto es todo de momento. Si queríais leer más... ¡haberos comprado un libro, coño!

lunes, abril 11, 2005

Punto Cero


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Así es, amigos, esta era la situación cuando por primera vez rondó por mi mente de mobiliario de terraza la apertura de un blog. Desde entonces hasta que finalmente me decidí a abrirlo pasó mucho tiempo. Escribí un único post, y hasta hoy, que la situación ha cambiado ligeramente:

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Pues bien, como por motivos que se escapan a mi entendimiento no soy capaz de acceder a mi flamante cuenta de Gmail desde otros ordenadores que no sean los de la facultad, he decidido embarcarme de nuevo en la tarea de resucitar -o simplemente traer por primera vez a la vida- este blog. Al ser conocido por mi incapacidad para desarrollar una tarea que requiera constancia durante un periodo de tiempo continuado no sé cuánto durará esta nueva etapa. No se encariñen demasiado con los desvaríos varios que probablemente poblarán estas páginas en breve.

Prefiero no empezar a dar pistas sobre la basur... los interesantísimos contenidos de alto grado intelectual que podrán encontrar por estas
páginas. En primer lugar, para no asustar a nadie, y en segundo para contribuir a la destrucción de la nula expectativa que puede tener un blog de estas características. El tiempo lo regurgitará. Desde luego, recomiendo totalmente leer antes cualquiera de los blogs que aparecen a la derecha que perder el tiempo con este (sí, estoy obligado por ley a hacer esta declaración, es inadmisible). Por otra parte, los amantes de los juicios categóricos, bienvenidos a su sitio, pues pienso expresar todas mis opiniones desde la más visible prepotencia, sentando cátedra sobre cualquier tema del que no tenga ni la más mínima idea.

Fin del improvisado disclaimer. A partir de aquí solo tú eres responsable.